Esperanza de Israel y su Salvador en el tiempo de la prueba, dirige una mirada de bondad, visita esta viña, riega sus surcos, aumenta sus planteles y perfecciona esta obra plantada por tu mano. La mies es mucha, pero los obreros son pocos. Te rogamos a Ti, dueño de la mies, que envíes obreros para la cosecha. Multiplica la familia y aumenta nuestra alegría, para que crezca la ciudad de Dios. Señor, esta casa es tuya. Que no exista en ella piedra alguna que no haya colocado tu mano. Y a los ya llamados, Señor, consérvalos en tu nombre y santifícalos en verdad. Amén
San José, ruega por nosotros. San Vicente de Paúl, ruega por nosotros.
Te damos la Bienvenida!!! este es nuestro blog del Seminario, para que nos puedas conocer un poco más y también animar en esta hermosa vocación.
"Somos una Gran Familia, con un mismo ideal anunciar el Evangelio de la cordillera al mar".
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